Onírica

Onírica nace del cambio.

Un cambio no solo evolutivo en la forma de expresión, también un cambio interior como ser vivo, como entidad espiritual.

Descubrime inmersa en un todo, con una conciencia de conexión universal, fue la clave para una nueva forma de crear.

Onírica es mucho mas que un lienzo lleno de colores y personajes. Onírica es atávica, atraviesa las fronteras del tiempo y el espacio, viaja por dimensiones paralelas que conviven a la vez, atemporales, en un lugar común.

Desde lo implantado geneticamente hasta lo aprendido, el subconsciente trabaja y el pincel plasma, muchas veces sin comprender, la magia metafísica de lo trascendente.

Cargados de simbolismo, navegan por un mundo aparentemente surrealista y sin sentido, en el que, si se busca, se encuentran muchas respuestas, respuestas que dependen del la evolución personal de cada uno. Son cuadros vivos, no estancados, cuadros en los que descubres mañana cosas que no descubriste en el ayer.

En definitiva, Onírica intenta remover el universo interior del observador.

Onírica se inicia con lienzos de formato medio. Posteriormente da nombre a la exposición que comprende  las series cuentos y quimeras, rocambole, primigenia, el grupo de esculturas y los lienzos.